Antes de abordar el tema central de este artículo sobre control estadístico de calidad hay que desentrañar lo que es el concepto de calidad. Esta noción es tan amplia como extenso es el abanico de organizaciones y empresas que conforman una economía.
Por tanto, para responder a la pregunta ¿Qué es calidad? Hay que determinar un contexto. En el ámbito empresarial, la calidad va a estar determinada por diversos enfoques.
Sin embargo, en una definición resumida, se podría decir que la calidad es el grado con el cual un servicio o producto posee determinadas características que satisfacen una necesidad en los clientes o usuarios.
En este sentido, muchas veces la calidad de algo puede ser subjetiva, pues tanto los requerimientos como las necesidades de cada cliente o usuario de un servicio tienen percepciones distintas.
Esta subjetividad da pie a un error garrafal que comenten muchas organizaciones. Cómo creen que pueden satisfacer (sea cual sea la necesidad específica) a un sector de los clientes si no poseen procesos o procedimientos destinados al control de las diversas variables de su producción. Es decir, creen que la gestión de los procesos no es algo necesario.
No obstante, es lo contrario porque se puede estar dejando por fuera a muchos usuarios que si tiene una percepción sobre lo que se ofrece y no están de acuerdo con los productos o servicios.
El control estadístico de calidad es, por lo tanto, la aplicación o adopción de métodos y técnicas que usan esquemas matemáticos de información y los aplican a los procesos de la organización, sean estos industriales o productivos, administrativos o contables o de servicios.
Tiene como finalidad evidenciar que cada parte, de cada proceso, desempeñe sus labores correctamente y cumpla las exigencias necesarias. En otras palabras, objetivo importante del control estadístico de la calidad es reducir a niveles mínimos o ir suprimiendo de manera sistemática y continua la variabilidad dentro de los procesos que interfieran con la calidad.
Se trata de mejorar la calidad de los diversos productos o los servicios que ofrece una empresa, restringiendo los residuos del proceso productivo, disminuyendo los costes, las devoluciones y las quejas de los clientes.
Asimismo, el control estadístico de la calidad permite a los ejecutivos tener datos fiables para que sirvan de base en la toma de decisiones eficaces dentro de sus organizaciones.
¿Qué variables entran en el control estadístico de la calidad?
En las organizaciones o empresas se dan múltiples variables y ellas dependen del objetivo que estas hayan fijado como meta de sus operaciones. Estas variables que impactan en el control de calidad se pueden resumir de la siguiente manera:
- Falta de manejo de información o conocimientos específicos de los empleados,
- Materias primas que no garantizan los estándares de calidad,
- Selección de métodos o técnicas inadecuadas en algunos de los procesos,
- Gestión ineficaz de determinado proceso de producción o del servicio,
- Improvisación o falta de procedimientos claros o cronogramas estándar para realizar trabajo cotidiano,
- Falta del mantenimiento y desactualización de equipos y procesos,
- Ausencia de comprobación y control del o los procesos y,
- Malas condiciones de trabajo para los empleados.
Cabe aclarar, además, que la gestión de la calidad no se trata solamente de la calidad de los productos o servicios. Esta también engloba las variables de consistencia y concordancia en la totalidad de los productos o servicios finales que proporcione la organización. Todos deben cumplir por igual los mismos requisitos.
Las 7 herramientas del control de calidad
En 1949, el ingeniero químico e industrial japonés Kaoru Ishikawa comenzó el largo recorrido para instaurar el llamado control de calidad. Este periplo duró hasta 1952, cuando la ISO (International Organization for Standardization) o la Organización Internacional de Normalización entrara a Japón e Ishikawa implementara las 7 herramientas que, aún hoy, sirven de soporte al control estadístico de calidad.
Estas herramientas son considerablemente eficientes en los métodos de planificación e inspección de los proyectos. De acuerdo con el tipo de organización y los problemas de variabilidad que la misma presente, es posible seleccionar la herramienta adecuada que dé solución a determinado problema que no permite lograr el objetivo final.
1.- Diagrama de espina de pescado de Ishikawa
Se le conoce también como el diagrama causa/efecto y es una herramienta que ayuda a seleccionar y catalogar diversas ideas o hipótesis en un gráfico que tiene un eje horizontal central y muchas verticales (como el esqueleto de un pez). Tiene como objetivo, hallar las causas que están produciendo las fallas o defectos en un proceso determinado y desde su origen.
2.- Planillas de inspección
Estas planillas de inspección son una técnica de recolección y registro de información que puede ser tanto cuantitativa como cualitativa. El diseño de la plantilla va a determinar los resultados obtenidos y ayudara a ver de manera ordenada las propensiones o dispersiones en los procesos. Sin embargo, para poder usar este modelo se requiere un análisis estadístico hecho con anticipación.
3.- Gráficos de control
A estos gráficos también se les conoce como el Diagrama de Shewhart. Esta herramienta tiene su base en la recolección de datos de manera cronológica en una gráfica delimitada. Su objetivo es precisar o establecer la estabilidad de los procedimientos y si el comportamiento de estos es o no predecible. Con este método es más fácil establecer si requiere analizar o hacer alguna corrección sobre determinada variación.
4.- Muestreo estratificado
A este procedimiento se le llama también Estratificación. Es un proceso estadístico que busca elegir y catalogar los factores comunes o que cuentan con afinidad en una determinada población. Gracias a esta herramienta las organizaciones tienen la posibilidad de comprender la estructura y la organización de determinada población, así como los estratos, los valores que poseen y también las variaciones. Todo esto partiendo de los datos recolectados.
5.- Histogramas
Los histogramas son gráficos de barras en los cuales se puede observar las variaciones de un determinado proceso mediante datos que contribuyen a la toma de decisiones acertadas. También se hace esto con las mejoras correspondiente de acuerdo con la información recogida y graficada. Dentro de los datos estadísticos que muestra el histograma están la tendencia central, las frecuencias relativas y el grado de dispersión de los valores mostrados que son, al final, los que permiten entender un proceso.
6.- Diagrama de Pareto
Este instrumento para la visualización de datos de forma gráfica fue creado por el ingeniero, sociólogo y economista de origen italiano, Vilfredo Pareto. Es un diagrama de barras verticales que se usa para diferenciar los problemas significativos de los que son menos importantes. Asimismo, establece cuáles son las fuentes y los elementos responsables de estos problemas.
Al trabajar en él, Pareto, lo describió como un método que se fundamenta en el hecho de que el 80% de todos los inconvenientes tiene solución si se erradican el 20% de los orígenes que dan lugar a ellos.
7.- Diagrama de dispersión
Se les llama también diagrama de correlación, y es una herramienta que hace posible el análisis y permite dos grupos de datos distintos, pero que tienen un vínculo. Este gráfico busca dar explicación a dichos conjuntos de datos que se evidencian con una variable distinta o anticipada. Por lo general, este diagrama se usa en los procesos de gestión de maquinarias o equipos. Aunque, tiene la flexibilidad de poder adaptarse a otros procesos empresariales.
¿Cómo apoyan las 7 herramientas de control al SGC?
Las 7 herramientas de control de calidad se usan para establecer, calcular, medir, estudiar y plantear recursos y soluciones a los problemas que se identifican y que interfieren con el buen rendimiento de los procesos de una empresa.
En otras palabras, sirven para optimizar el SGC o el sistema de gestión de calidad al mejorar todo lo que respecta a los indicadores de calidad de una organización determinada.
Aunque estas herramientas nacen en los años 50 del siglo XX, basándose en conceptos y métodos de producción usados en esa época, siguen vigentes aún hoy como teoría. Esa es la razón por la que continúan usando como soporte o base de los sistemas para la gestión de calidad.
Todo esto sucede porque son modelos estadísticos y matemáticos que no han perdido vigencia y que contribuyen o apoyan la mejora de los procedimientos y procesos de producción.
Este tipo de gráficos o diagramas se utilizan para hacerle seguimiento a todos los procesos presentes en la cadena de fabricación de productos, pero también sirven para rastrear los procedimientos en las ofertas de servicios.
Lo anterior se logra mediante la determinación de una franja o margen de tolerancia limitada por líneas superiores e inferiores, así como una media que dicta o dibuja el límite central.
De esta manera se obtiene toda la información estadística y gráfica que hace posible observar las tendencias de forma expedita y a simple vista.
Lo que brinda rapidez y acelera la toma de decisiones acertada y oportuna cuando surge alguna variación indeseada en todos los procesos o alguno de ellos.
En conclusión, las 7 herramientas de control de calidad auxilian a las organizaciones a subir su nivel de calidad porque permiten la identificación de los problemas existentes en sus líneas o procedimientos para poder eliminarlos o reducirlos al mínimo.
Por tal motivo, es que son importantes para todo tipo de organización, bien sea esta manufacturera o de servicios. Son imprescindibles para mejorar los sistemas en cualquier empresa u organización.
¿Qué se debe tener en cuenta para aplicar las 7 herramientas de calidad?
Para poder aplicar cualquiera de las 7 herramientas para el control de calidad, es fundamental considerar hacer antes un análisis de cada uno de los procesos que se llevan a cabo dentro de la organización o empresa.
Únicamente de esta manera estas herramientas serían provechosas. De otra forma, el efecto o resultado podría ser nocivo para la organización. Además, hay que elegir el modelo o técnica adaptada a las particularidades de la empresa o compañía.
Suele ser muy común utilizar una técnica que no encaja con la razón de ser de la compañía. Esto lleva a la pérdida de tiempo, recursos y desmotivación porque implica tener que volver a plantearse todo el proceso desde el principio con la consecuencia de reelaborar todas las estrategias.
Para evitar lo anterior, existe 3 consejos fundamentales:
Entender la situación y el contexto de la organización
Para adoptar o usar cualquier instrumento tienen que darse alguna de estas tres situaciones
- Necesidad de fijar o establecer un determinado sistema de control y de gestión.
- Requerimiento de instrumentalizar acciones concretas prácticas en algunos de los procesos de la organización.
- Deseo de estudiar algún problema o fallo de alguno de los procedimientos prácticos de la empresa.
Incentivar su uso constante y práctico
Se trata de crear en la organización una cultura de aplicación de herramientas de control con miras a que su uso sea constante y parte de la rutina. De esta manera, se da pie a la toma de decisiones con base en datos fiables y medibles y se originan respuestas eficientes ante determinado problema.
Se podría ejemplificar lo dicho, usando una tabla de datos para inventario en una empresa manufacturera. Dependiendo de la cantidad de materia prima e insumos existentes en el stock se puede seguir el ritmo normal de producción.
Si el inventario cae sin que se prediga el tiempo de duración de la materia prima y se retrasan los pedidos a los proveedores, la producción se verá seriamente interrumpida.
Seleccionar la herramienta adecuada
Cada una de las 7 herramientas de control de calidad está diseñada para aplicarse en un campo diferente. Es decir, tienen objetivos distintos. En este sentido, de acuerdo con el trabajo que se quiere realizar, hay que elegir la herramienta correcta.
Pero, para hacer esto hay que tener en cuenta y con claridad cuál es el objetivo de la organización y qué resultado se pretende obtener.
Conclusión: la importancia del control estadístico de calidad
El objetivo central del control estadístico de la calidad dentro de las organizaciones es poder descubrir con la mayor rapidez posible las causas de un determinado problema que entorpecen o afectan los procesos de producción.
Con este control se consiguen las causas asignables a cada elemento o método que marche mal en la organización. Al identificar lo que sucede, es posible investigar todas las causas que han producido los inconvenientes para poder eliminarlas.
Lo aconsejable es que toda organización utilice estos procedimientos matemáticos y estadísticos como parte de su política, cultura y filosofía empresarial para lograr el éxito, la competitividad y el rendimiento.