Aplicación de la tecnología en la gestión ambiental: un futuro sostenible

Aplicación de la tecnología en la gestión ambiental: un futuro sostenible
La tecnología de gestión ambiental es producir con menos energía y recursos o usando energías limpias e implica beneficios sociales y económicos.

Entre 1968 y 1974, los científicos Frank Sherwood Rowland y Mario Molina estudiaron la capa de ozono que recubre al planeta Tierra protegiéndolo de los rayos perjudiciales que emite el Sol. Fue en la primera mitad de los años 70 del siglo XX, cuando soltaron como una bomba atómica informativa al público que esta se estaba resquebrajando y tenía un agujero.

La terrible noticia les valió un premio Nobel de Química en 1974, pero fue el inicio de una era en que muchos científicos y gente del común comenzaron a interesarse por el daño que año tras año hacen los humanos al planeta.

A partir de allí nació la conciencia medioambiental a mayor escala y se entendió la necesidad de que el desarrollo industrial no puede ir en detrimento del planeta y sus ecosistemas.

Dentro de ese cúmulo de hallazgos se entendió que los gases de efecto invernadero (GEI) que habían sido descubiertos e identificados por John Tyndall en 1859 y que eran (principalmente) el dióxido de carbono (Co2) y el óxido de nitrógeno (No2) que, con el vapor de agua y el ozono (O3), se acumulan en la atmosfera causando que la temperatura del planeta se elevara.

Muchos han sido los descubrimientos a partir de estos dos puntos importantes en la historia de la humanidad y cómo esta ha influido tan negativamente para la vida en el globo terráqueo. 

Tanto la debilitación de la capa de ozono como el calentamiento global (ambos intrínsecamente ligados) causan devastadoras consecuencias para la vida en la Tierra, el clima, los ciclos de vida de plantas y animales y la extinción de estos.

Junto a esto, aparece otro término que causa pánico: la huella de carbono, que no es otra cosa que la cantidad de desechos o de GEI que deja cada humano, cada empresa y cada animal doméstico sobre La Tierra.

Esta huella de carbono es medible mediante una simple multiplicación que involucra el tipo de actividad y el llamado factor de emisión en cuanto al tipo de combustible o gasto de recursos naturales del planeta.

Consecuencias nefastas del desarrollo

Cada fábrica del sector manufacturero de la economía, sin importar su área, deja una huella de carbono en función de la actividad específica.

Esto causa angustia si se ve tan solo alrededor. Los zapatos, la ropa, el sofá del salón, el pan del desayuno, el refresco frío de la comida, el ordenador sobre el escritorio, el móvil en la mano, las croquetas del perro o gato… todo, absolutamente todo lo que se fabrica deja una huella de carbono que lanza gases de efecto invernadero a la atmosfera y que causa estragos.

Estas son las principales consecuencias de no contar con una gestión ambiental en los procesos productivos:

El deshielo de los glaciares o casquetes polares

La disminución del volumen de los glaciares (por la elevación de la temperatura) tiene sus propias consecuencias. Dentro de estas destacan la reducción del albedo o, lo que es lo mismo, el porcentaje de radiación solar reflejada o devuelta a la atmósfera desde la superficie terrestre, la terrible subida global del nivel del mar (que puede causar inundaciones en las ciudades o poblaciones costeras porque se eleva el nivel del mar) y la liberación de grandes penachos de metano, por citar algunas.

De acuerdo a las estadísticas ofrecidas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático - IPCC, el nivel medio mundial del mar aumentó cerca de 20 centímetros entre  los años 1901 y 2010.

Este mismo grupo de científicos y ecologistas esperan que para 2100 el nivel del mar esté entre 15 y 90 centímetros superior a la cota actual. Esto es amenaza latente para más de 92 millones de personas que habitan las costas del planeta.

Tormentas tropicales y huracanes

La intensificación del efecto invernadero y el consecuente calentamiento global no provoca estos fenómenos meteorológicos extremos, pero sí aumenta su intensidad.

La formación de huracanes (muchos a partir de tormentas tropicales) está relacionada con la temperatura del mar: estos solo se forman sobre aguas marítimas con una temperatura igual o superior 26 grados centígrados.

Por otra parte, estas tormentas salen de su rango de acción habitual y afectan otras cosas. Un ejemplo de esto es la Tormenta Fiona que alcanzo la costa Atlántica de Canadá en septiembre de 2022. Jamás antes una tormenta tropical convertida en huracán había tocado el extremo noreste del continente americano.

Migración y cambio de ciclo en las especies animales

Muchas especies animales se verán obligadas a emigrar o cambiar su ciclo de vida y reproducción para sobrevivir a los cambios en los principales patrones climáticos provocados por el aumento de las temperaturas.

Los seres humanos también se verán forzados que reubicarse. Las temibles cifras del Banco Mundial dictaminan que el número de personas obligadas a huir de sus hogares debido a sequías extremas, imposibilidad de siembras o inundaciones violentas podría alcanzar los 216 millones en el año 2050.

Desertificación de zonas de siembra e impacto en la producción de alimentos

El calentamiento global tiene un impacto significativo en los procesos de degradación del suelo. Asimismo, promueve la desertificación de zonas del planeta, un fenómeno que destruye todo el potencial biológico de las áreas afectadas.

Se ve, entonces, una transformación de tierras fértiles a estériles e improductivas. De acuerdo con lo dado a conocer por ONU o Naciones Unidas por del Día Mundial contra la Desertificación en el año 2018, el 30% de las tierras están degradadas para la siembra y han perdido su valor de suelo nutritivo real.

El calentamiento global ya ha impactado negativamente las siembras en el mundo y disminuido las temporadas o ciclos de cultivo en muchas zonas del planeta, antes muy fértiles. Del mismo modo, las variaciones de temperatura y de estación influyen en la propagación de insectos, malas hierbas invasoras y enfermedades que pueden dañar los cultivos y a los seres humanos y animales.

Por ejemplo, lo mismo ocurre con el ganado: las variaciones climáticas repercuten directamente en la reproducción, el metabolismo y la salud de estos animales que sirven de alimento a todo el planeta.

Y… aparece la tecnología de gestión ambiental

Con todo lo anterior, es evidente la urgente necesidad de un cambio de paradigmas en el desarrollo humano; aun así, surge la dicotomía de no poder dejar de producir lo que los seres humanos necesitan para vivir de acuerdo con los nuevos tiempos.

Esto implica (solo por poner dos ejemplos) la industria textil y del calzado y la de dispositivos para telecomunicaciones dentro de los cuales destacan móviles y ordenadores.

Ambas son por mucho dos de las manufactureras más contaminantes de mundo y sin cuya existencia no se puede concebir la vida tal y como es hoy.

No obstante, el ingenio humano no deja de perseverar y en este contexto que da miedo aparece la gestión ambiental…

¿Qué es la tecnología de gestión ambiental?

Las tecnologías sostenibles, que son la columna sobre la cual se construye la tecnología ambiental, son aquellas que pretenden evitar el agotamiento futuro de los recursos naturales. Es decir, buscan a toda costa disminuir la huella de carbono y la emisión de GEI en cada acción humana.

Por otra parte, hay que dejar claro que, para ser una tecnología sostenible, debe utilizar menos recursos naturales en todas las etapas de producción y cadena de suministro. Es decir, desde el momento mismo de su creación hasta su aplicación por el consumidor final y, luego, debe estar implícito su reutilización o reciclaje.

Ejemplos de tecnología de gestión ambiental

Hay numerosos ejemplos para ilustrar lo que son las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

La nube: el primer ejemplo (y que involucra la importante industria de los datos digitales) es la computación en nube. Esta ahorra miles de toneladas de papel y otros recursos.

La inteligencia artificial (IA): el segundo ejemplo paradigmático es la maravillosa Inteligencia Artificial, también conocida como IA. Esta reduce pasos en toda la cadena de producción y distribución y se emplea en muchos sectores manufactureros y de servicios.

Por este motivo, puede disminuir entre el 5 y 10% de emisiones de GEI en la industria al procesarse y analizarse grandes cantidades de datos en tiempo real. Incluso, ayuda a las poblaciones en peligro por sequías, inundaciones o huracanes porque los pronostica con antelación.

La Inteligencia Empresarial: las nuevas tecnologías aplicadas a los diversos procesos productivos, ayudan a mejorar o disminuir la huella de carbono. Entran aquí conceptos como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) que también pueden ser beneficiosas porque reducen pasos en cadenas de fabricación y distribución.

Las redes 5G: esta modalidad de transmisión de datos (que han llegado para quedarse) permite enviar y recibir información a muy alta velocidad, promueve los trabajos remotos y una disminución de desplazamientos (ahorro de combustibles fósiles) que ayudan a combatir al cambio climático.

Nuevas maneras de producir energía: aunque este más que un ejemplo debería ocupar todo un tratado, son el mejor ejemplo de cómo los humanos idean maneras de desarrollo sustentable. Las instalaciones fotovoltaicas, eólicas y los sistemas aerotermia aplicados doméstica e industrialmente proporcionan energía limpia sin GEI y diminuta huella de carbono que permiten seguir viviendo y produciendo de una manera más eco-sustentable.

Objetivos de tecnología de gestión ambiental

Aplicación de la tecnología en la gestión ambiental: un futuro sostenible

Las metas de la tecnología ambiental o los procesos productivos que preservan los recursos naturales son cuatro y forman los pilares de lo que, en lo sucesivo, debería ser la manera de producir de toda actividad humana:

1.- La reducción de la contaminación o polución en la industria tradicional. Esto también involucra o engloba el destino final o procesamiento de los residuos de estos procesos industriales.

2.- La renovación e innovación desde el punto de vista tecnológico-ambiental de todo proceso industrial hecho en el planeta. Para esto se requiere per se la optimización de los propios circuitos de producción en cada área de la industria manufacturera.

3.- La globalización de la industria en el contexto y para el desarrollo sostenible. Este paso implica las normativas y leyes ambientales que los Estados deben crear y fomentar en sus territorios o ámbitos geográficos. Además, deben estar pautadas por estándares internacionales y una la generalización mundial o globalización de la cultura tecnológica.

4.- Reintegración o rescate de los métodos de producción con su base ecológica local. Quiere decir que debe retomarse una lógica en la que las actividades productivas concebidas e implementadas de tal manera que sea integradas en una región geográfica o física.

Ventajas de la tecnología de gestión ambiental

Los beneficios de las tecnologías sostenibles para gestión ambiental en el ámbito de la producción son numerosos y benefician a toda la sociedad. De hecho, su aplicación (lenta, pero cada vez más generalizada) da lugar a una serie de mejoras interesantes. Estas son las más importantes:

Optimización de todo tipo de recursos

La premisa básica de la gestión y la tecnología ambiental aplicada a esta es hacer más con menos. La misma se materializa a través, justamente, del uso de tecnologías sostenibles.

El objetivo es conseguir los mismos o mejores resultados utilizando menos energía y, por supuesto, menos recursos naturales. En otras palabras, busca la sostenibilidad de la economía.

Este es un valor crítico en tiempos de necesidad de desarrollo sostenible y de cambio climático. No es de extrañar, pues, que el uso de estas nuevas tecnologías ocupe un lugar destacado en la agenda económica y política de las naciones.

Reducción de la pobreza y las desigualdades

Dos beneficios que van ligados de la aplicación de estas tecnologías es la reducción de la pobreza y, por ende, de la desigualdad social y económica.

Es importante recordar que, a medida que se dispone de más recursos naturales sostenibles, resulta mucho más fácil distribuirlos de forma justa y equitativa.

La pobreza se reducirá y las oportunidades aumentarán; sin embargo, el acceso a estas tecnologías debe ser democrático y, en este punto, los Estados deben garantizar mediante leyes y sistemas sociales que así sean.

Al hacer un buen uso de estas tecnologías se logra, entonces, la reducción de las desigualdades. En este caso, el acceso igualitario o al menos democratizado a estas tecnologías es indispensable.

Muchos países están en las vías de lograr la 5G, por ejemplo, la cual puede ayudar a reducir las desigualdades en el uso de las mencionadas tecnologías para la sostenibilidad.

Creación de puestos de trabajo y desarrollo de la economía local y circular

Las tecnologías sostenibles para la gestión ambiental representan un nicho muy específico del mercado laboral importante y requiere trabajadores capacitados y especializados.

En este sentido se traduce en millones de nuevos puestos de trabajo cualificado para la sostenibilidad en todo el planeta. Esto es de gran beneficio para las sociedades porque proporciona muchas posibilidades y ventajas. La demanda de profesionales y operarios en carreras tecnológicas ha aumentado espectacularmente en los últimos años.

A pesar de que la tecnología se utiliza en todo el mundo, beneficia a la economía circular o local. ¿Qué quiere decir esto? Pues que se beneficia a las empresas cercanas a los trabajadores que ocupan.

No en vano, es más fácil trabajar sin necesidad de insumos lejanos y también es factible que estas labores se hagan en red desde un único punto. Como resultado, puede ser un aliado útil en este nuevo paradigma de crecimiento económico sostenible.

Acceso a la información y a la comunicación

Las tecnologías limpias usadas para la gestión y desarrollo ambiental cuentan con el potencial de mejorar e incrementar el acceso a la información y la educación en poblaciones casi invisibles en este sentido. Su bajo coste y su proyección para todos los públicos (en una misma sociedad) pueden ayudar a difundir el conocimiento.

Este es uno de los principios de la sociedad moderna. Por ello, es importante recordarlo. Las videoconferencias, por ejemplo, son ya habituales, y el desarrollo de las redes 5G, la producción de energía limpia como la eólica y la solar están acelerando esta tendencia hacia la sostenibilidad.

Comentarios (1)

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Nilo Jesús Tarazona Montesinos

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Buenos días

Es un artículo bastante interesante, tanto el efecto de las redes 5G ya que esta modalidad de transmisión de datos, conlleva a enviar y recibir información a gran velocidad, promueve el trabajo desde el hogar, esto trae consigo ahorro de combustibles fósiles, que ayudan a combatir al cambio climático en el planeta tierra.
También, el acceso igualitario o al menos democratizado a estas tecnologías es indispensable para el desarrollo de la sociedad.
Beneficia a la economía circular o local, disminuyendo la contaminación.
Las tecnologías limpias usadas para la gestión ayudan a difundir el conocimiento en la población. Además la energía limpia están acelerando esta tendencia hacia la sostenibilidad.
Por último, cabe resultar que en unos años el 70% de la tecnología será limpia, gracias al acelerado cambio tecnológico.por consecuencia se asegurará la mejora del medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Atentamente,

MBA. Nilo Jesús Tarazona Montesinos

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